
O los novios que no querían fotógrafo en su boda….
Meses antes de la boda de su hermana, Isa me llamó para recordarme que unos años antes había hecho unas fotos de “modelo” a su monitor de gimnasio y este le había hablado muy bien de mi (desde aquí, ya sabes, mil veces gracias Luis) y aunque su hermana y su futuro cuñado no querían fotógrafo el día de su boda, la familia había pensado en regalarles las fotos (y el video) de la boda, a mi me pareció, lógicamente, un regalazo!
Después de comentarme cómo y dónde sería la boda, número de invitados y el tipo de trabajo que buscaban, les pasé un presupuesto que aceptaron rápidamente…ahora sólo quedaba hacer las presentaciones a los novios, yo me imaginaba llamándoles y diciéndoles: Hola! soy el fotógrafo de tu boda!
Meses después me comentaron que ya le habían dado la sorpresa a los novios, me pasaron su teléfono y organizamos un par de reuniones, porque yo necesitaba saber más detalles de la boda, sorpresas, lecturas, tipo de ceremonia y sobretodo hablar de mi fotografía y de si ellos tenían algún pero o inconveniente conmigo, me dijeron que habían visto mi página web y que estaban encantados con mi estilo de fotografía, cosa que es de agradecer.
Y…¡llegó el día tan esperado! Empezamos en casa de los padres de Laura en Fuenlabrada con toda la ilusión, nervios y su familia arropando en este día tan importante.
Por el contrario Alex, no quiso fotos vistiéndose con los suyos si no que me esperaba en el sitio del enlace, Finca el Vivero en el término municipal de Brunete. Un sitio espectacular, con un puente sobre un pequeño lago, zona de restauración, zona de ceremonia, cóctel, carpas…
La ceremonia muy emotiva y muy cercana ya que la maestra de ceremonias era una tía de la familia y todas las lecturas fueron muy sentimentales, de amigos, hermanas, abuelas… Alex y Laura lloraban entre risas recordando sus inicios.
Llegó el cóctel que para mí, es el mejor momento (como invitado) de las bodas, donde podemos arropar a los novios, darles nuestra enhorabuena, abrazarlos y brindar en un primer instante con ellos y este momento dejó paso a uno de los momentos de la noche, la entrada al convite y con ella una coreografía organizada por la familia y amigos de ambos novios.
Después, risas, abrazos, lloros, momentos emotivos, baile, alegría, nervios, mucha comida y bebida dieron pase al baile nupcial y a la fiesta grupal…
Chicos, fue un placer conoceros, fue un placer trabajar con vosotros ¡Gracias infinitas a vuestras familias por el trato recibido!
Os deseo todo lo mejor en esta vida















Ha sido un placer tener un profesional como tú en nuestra boda. Tu trabajo siempre formará un gran recuerdo en nuestro día. Gracias por todo!!!
Laura mil gracias, fue una casualidad conoceros, pero ¡ya formais parte de mi vida fotográfica!