Así fue, de un día para otro a Alfonso, se lo ocurrió que sería buena idea que un dron sobrevolase el lugar por donde se casaría, unos amigos en común nos pusimos en contacto y en 10 minutos teníamos acordado el qué, el cómo y el cuándo.
Esta vez, algo nuevo para mí, videógrafo pero sólo de dron, el ya tenía contratado fotógrafo y videógrafo, pero le faltaban las tomas aéreas, yo soy piloto de dron, tengo el curso de radiofonista y soy operador para poder trabajar con esta tecnología, en este caso no hacía falta pedir permiso porque el lugar era fuera de poblado y por supuesto yo no iba a sobrevolar por encima de la gente, además el día estaba despejado y la visión era ideal, todo perfecto para volar un dron.
La idea estaba clara, Alfonso quería que siguiese el camino del coche hasta La Cervalera que era el complejo donde se iba a celebrar el banquete y luego unas tomas sobre el recinto para colocar/montar sobre el video oficial.
Ya he trabajado varias veces allí, y he de decir que los chicos (responsables también del restaurante EL VASCO de Villarrubio, trabajan increíblemente bien, dan todo tipo de facilidades, miden muy bien los tiempos y clavan las horas de trabajo, además su comida es fabulosa y ellos en persona son muy simpáticos)
Durante algo más de una hora estuve sobrevolando el cóctel, gastando 3 baterías del Mavic 2 pro de DJI, haciendo varias tomas y disparando alguna que otra foto para regalárselas a los novios, el trabajo terminó con mis mejores deseos para los recién casados, unas cuantas fotos y un video ya montado de casi 4 minutos, aparte, por si mi montaje no cuadraba con el video del evento, le pase todos los cortes al fotógrafo que iba a trabajar con ese material, tal y como a mí me hubiese gustado que lo hicieran conmigo.
¡Mis mejores deseos una vez más para los novios! Una pareja guapa y elegante donde las haya.
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