
Quizás este es el artículo más difícil de escribir para mí. Hoy os voy a hablar sobre las bodas que este año no se han podido celebrar por culpa del Covid-19.
Lo primero que quiero es dar el pésame a todas las familias que tengan algún fallecido y en especial a “mis novios” y sus invitados. Esto ha sido una desgracia mundial que este año hemos tenido la desgracia de vivir y a todos nos ha afectado más o menos de una u otra manera.
Desde aquí daré mi opinión sobre cómo esto ha afectado a algunos de los novios que han tenido que posponer la boda este año.
Tengo muchas parejas que “por suerte” han tenido que posponer sus sueños ya que este año por fechas no ha sido posible casarse y, digo por suerte, porque con todos tengo algo en común, es preferible posponer que anular y desde mi experiencia nadie ha tenido que anular definitivamente su enlace.
Ha sido una faena eso sí. Tengo bodas este año de varios tipos, desde la más normal, en los que los novios viven en la misma localidad y la familia es muy cercana, hasta novios que vienen desde el extranjero para casarse en España y otros novios que se desplazan de provincia y sus invitados son de varias nacionalidades…
A algunos les ha pillado con la celebración muy cerca y otros han tenido varios meses paras para concienciarse de que posponer la boda era lo mejor para ellos y sus familias.
La verdad es que fue un auténtico shock para los primeros novios a los que el Covid-19 les fastidió ya que la boda era en solo una semana.
Se les vino encima un problema que no sabían gestionar pero evidentemente era lo mejor para todos. Quizás para ellos emocionalmente fue más difícil porque no tuvieron tiempo de hacerse a la idea. Sin embargo, los demás novios tuvieron para pensar y decidir una vez asimilado el problema. También novios que siguen en duda porque su boda es a finales de año y están estudiando las posibilidades, las prohibiciones y las medidas de seguridad que tanto el Estado como las comunidades autónomas pondrán a sus iglesias, ayuntamientos, restaurantes, hoteles, etc.
Al igual que algunos estaban algo “depres” por la decisión de posponer la boda, otros estaban más alegres. Supongo que eso va con la actitud de las personas, recuerdo algunas frases de mis conversaciones con ellos:
“Yo me voy a casar por todo lo alto, así que si no es este año es el que viene”
“Yo no puedo hacer volar a mi familia porque si alguien se infecta por mi culpa, me muero”
“Una boda sin poder abrazarse, no es una boda”
“A mi boda no puede faltar nadie”
Desde este artículo quiero dar las gracias a todos y a la vez mandar ánimos y mucha ilusión a todos “mis novios”.
Esta pandemia les va a unir más y aunque la decisión ha sido difícil, la boda la celebraremos TODOS JUNTOS con mas ganas que nunca el próximo año 2021.
Muchas gracias a las parejas que han participado que son solo una pequeña muestra para dar voz a a todas las personas que de una u otra manera han tenido que pausar sus sueños por un corto espacio de tiempo.






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