Sara y Clem. París
¿Existe algo más romántico que casarse, y hacerlo en Paris?
Paris es conocida mundialmente como la ciudad del amor y tuve el privilegio de vivir un finde semana lleno de inolvidables experiencias y aprendizaje. Y al igual que yo, los novios, que aprendieron que el tiempo en Paris cambia por segundos.
Esta foto la realizamos en una tregua que el agua nos dio. -¡Qué suerte!- Podéis pensar, pero no: Es valentía, porque los momentos se traspasan a la cámara tal y como vienen, no hace falta photoshop. Si llueve, pues cogemos unos paraguas y listo, a disfrutar de la lluvia. Y si sale el sol, aprovechamos al máximo su capacidad de iluminar y llenar de vida nuestras ciudades, y aprovechamos a jugar con el contraste de los novios….
¡Mil Gracias a Sara y Clem por confiar en mi trabajo! Una boda de 10 que pronto repetiremos en tierras españolas.
A pocos días de celebrar la boda en España, me pongo a repasar con vosotros la historia de una boda de ensueño, ¡en París!
Sara es Española, se fue de Erasmus a Francia, consiguió trabajo, rápidamente hizo amigos y se adapto a la ciudad y allí se quedo a vivir. Y aunque ella no tenía previsto quedarse definitivamente allí, Clemet que es francés la termino de convencer.
En Septiembre de 2018 se dieron el “SI QUIERO” en Lille (al norte de París) fue una boda pasada por agua, que prácticamente duro 2 días, el día de la celebración en sí mismo y el día siguiente donde disfrutamos de una comida con productos típicos por parte de los novios.
El día de la Ceremonia fue caótico. Sara y Clem salían de la misma casa, pero no debían verse, entraba mucha gente: maquilladora/peluquera, las padres del novio, los de la novia, los hermanos, algunos amigos y yo como fotógrafo inundábamos todas las estancias de la casa.
A la hora prevista salimos de la casa (primero el novio en coche) y luego la novia con todos sus acompañantes. Y no os podréis imaginar lo que sucedió poco después. Cuando llegamos a la ceremonia, ¡el novio aun no había llegado! Es la primera vez que yo he visto que una novia tiene que esperar al futuro marido! Aprovechamos a sacar unas fotos y en confianza la novia me preguntaba…
-¿Y si no viene?
¡Pero cómo no iba a venir! Con un poco de retraso, pero allí estaba el novio. Después todo transcurrió con cierta normalidad. Y digo «con cierta» porque la ceremonia fue en francés -como era de esperar- y la verdad que yo no me enteré de mucho, menos mal que las bodas son bastante parecidas, al menos en términos de ceremonia: Siempre hay una presentación, alguna lectura, firma de los testigos, la ceremonia de los anillos (o en su defecto otra parecida…).
En Francia no se celebra tanto como en España, pero al ser una boda mixta, tuvimos la ceremonia del vino, la cena/convite y como os he comentado, un almuerzo el día siguiente. Yy lo que nunca nunca falta en una boda, que es la fiesta y el buen humor.
¡Espero que disfrutéis viendo las fotos!